viernes, 17 de febrero de 2012

Nota al margen

  Hace poco tiempo, una persona muy especial para mí, en un momento bajo, me pidió un favor...  que si algún día encontraba un gato desconocido en la puerta de casa, cuidara de él. Hoy, al salir de casa, un gato desconocido me miró tumbado al sol en mi jardín. La vida va y viene, nos une y nos separa, pero la casualidad no existe... Aunque nunca llegues a leer esto, has de saber que cumpliré mi promesa...

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;