martes, 19 de agosto de 2014

Despedida

Hay noches en que los sueños se acaban,

todos.

Puede que sea la cerveza, o la vida con un bisturí extirpando ventrículos, ilusiones, y toda esa mierda que a veces te hace seguir adelante. O simplemente llegas a la meta, sin más, con un par de horas de retraso.

Supongo que todos los viajes terminan con un retorno y, esta vez, el final del recorrido ya no tiene más sorbos.

Ha sido un placer desnudarse y, a ratos, digerir el dolor en una página de jugos gástricos.

Pero ahora toca bajar los brazos, ahora viene la estrofa cobarde, ahora es sólo un adiós, sin puntos suspensivos.

Cómo me jode no saber despedirme.

1 comentarios:

Autumn dijo...

Lo bueno siempre dura poco, lo que no sabemos... es si vuelve.

Publicar un comentario

 
;