que la oscurece ligeramente.
Un maldito eclipse de luna en todos los periódicos.
Un montón de páginas fingidas
como prueba forense de tu presencia.
Todas esas personas a mi alrededor
y yo con los ojos vendados.
La suspensión inmediata de todos mis viajes
ante la imposibilidad de quedarme a solas con tu sombra.
Labios agrietados sin tu saliva
incapaces de hidratarse en otras bocas.
Un atasco en hora punta de camiones cargados con tu falsa indiferencia.
Una lanza en el costado.
Un anuncio en breves...
se busca piel que arranque de la mía el roce de tus dedos.
Y en la pared del fondo,
una estantería repleta de palabras que te guardo
y que se me van cayendo en esta página.
0 comentarios:
Publicar un comentario