Despierta.
Que el mundo es una mierda,
sí,
y una tormenta de arena
sin desierto,
y demasiado sudor,
y sueños,
y olvido.
Pero despierta.
No hay brújulas
ni manuales.
Bébete la sangre
y no me jodas
con escalas de grises.
A mí no.
Mi historia es blanca
o negra.
Comerme las uñas
hasta que llegas,
bajarte las bragas,
hacerte temblar y,
a veces,
meterme en la cama
sin tocarte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario